¡DIOS ES UN HEREJE!
El Señor me condenó a vivir en el infierno;
Había pecado demasiado durante toda mi vida
Siendo injusto con los seres viles que me habían quemado
Para reducir mi cuerpo en cenizas.
El Señor me condenó a vivir en el infierno;
Aunque hubiera sido encarcelado en un campo de concentración,
Por ser judío, gitano, homosexual, independentista de mi tierra,
Comunista... Los nazis, un día me detubieron
Robando comida para sobrevivir:
La Iglesia me acusó de ser hereje
E ir en contra de la palabra de Dios;
Ellos, en cambio, se consideraban justos,
Repartiendo las migajas entre los pobres.
El Señor me condenó a vivir en el infierno;
Era un mendigo que había asesinado a los ricos:
Les había quitado los ojos como hacían con nosotros,
Las orejas para que no escucharan el cantar los pájaros,
Las cuerdas vocales para que no pudieran hablar
(prometian demasiado pero hacían poco para servir al pueblo).
El Señor me condenó a vivir en el infierno;
Mi vida fue un infierno.
¿Por qué creer en alguien que ha sido injusto con los justos
Y justo con los injustos?
¡Me quemaron en la hoguera, los nazis, los ricos,
La Iglesia, los políticos y Dios!
Perdí la fe para siempre; dejé que me maltrataran
Y ahora que estoy pagando mis cometidos,
No me arrepiento de haberlos causado:
El mundo jugaba a ser un Dios bondadoso
Mientras los teóricos Dioses pululaban
Por aquí y por allá
Esclavizandonos a todos
Mientras El Señor veía todo lo que sucedía
Y nada hacía
Para detener el caos:
¡Dios fue el más injusto de los injustos,
Dios fue el verdadero hereje!
